domingo, 4 de julio de 2010

Lidiando con la cantidad de conocimiento disponible

Hoy en día, resulta tremendamente ingenuo, y hasta irresponsable, creer que es suficiente con saber únicamente aquello que se relaciona con la carrera que se estudia. Un economista o puede conformarse con saber de economía, ni un antropológo con saber de antropología, ni un ingeniero con saber de ingeniería... Tampoco basta con estar enterado respecto de los temas en los que mayor interés tiene uno. A estas alturas, cualquier persona, sea de la carrera que sea, tiene que tener ciertos conocimientos mínimos de historia, economía, filosofía, política, sociología, matemática, literatura, manejo de tecnologías digitales, etc. (cosas que muy pca gente, incluyéndome, tiene).

Ahora bien, esa es una situación, digamos que ideal. Un gran problema que yo experimento ante este requerimiento es el de encontrar, seleccionar, consumir y confiar en la información que está disponible (tanto en formato físico como digital). Comentemos un comentamos estas dificultades:

1) Encontarla. En el Perú, muchas bibliotecas carecen de artículos y libros que son fundamentales dentro de sus respectivos temas. Y en muchos casos, el acceso a dichas bibliotecas contempla ciertas restricciones o trámites engorrosos.

De otro lado, si bien es cierto hay una gran cantidad de cosas que se pueden encontrar a través de internet (a este respecto, quizás el google académico y scribd sean los espacios más conocidos para buscar y bajar documentos), el acceso a una gran cantidad de archivos de revistas requiere de comprar membresías bastante costosas (en algunos casos, adquirir un solo artículo cuesta $ 25: aquí un ejemplo). Y justamente, son estas las revistas en donde por lo general se publican las discusiones más recientes o las investigaciones más importantes. Ahora bien, hay que decir que existe la posibilidad de realizar convenios institucionales con las entidades resposanbles de estas bases de datos, lo que facilita el acceso a los documentos que contienen (pregunta: ¿cómo andan nuestras universidades -en especial las públicas- respecto de estos convenios?)

2) Seleccionarla. Al buscar textos o documentos de algún tema interés, uno encuentra que hay una gran cantidad de cosas escritas al respecto, y que muchísimas ideas pueden desprenderse de ello. La gran cantidad de papers y escritos que hay llega a ser desesperante, y muchas veces se carecen de criterios para seleccionar un texto en lugar de otro, así como no se dispone de los medios para saber finalmente qué tan provechoso puede ser lo que finalmente se escogió como material de lectura. El hecho de que la información disponible sea tan amplia va en detrimento de la capacidad para evaluar la calidad de lo existente.

Supongo que las dificultades que uno encuentra en este aspecto se van reduciendo conforme se va adquiriendo experiencia, a la vez que el interés que cada uno tiene por determinados temas se hace más preciso.

3) Consumirla. Bueno, esto deriva de la selección de la información. Un problema que por momentos he enfrentado en este ámbito es, más bien, el de cómo consumirla. La ventaja de leer el texto en la computadora es que te ahorras la impresión y puedes utilizar simultáneamente dos ventanas (una para leer lo que ha encontrado, y otra para resumirlo). Sin embargo, el material físico te permite leer con mayor rapidez (o bueno, eso ocurre en mi caso), además de que causa un menor cansancio a la vista. Ya es cosa de cada quien elegir de consumir información que más le conviene.

4) Confiar en ella. Veamos: la especialización del trabajo académico, sumado a la gran cantidad de publicaciones que salen cada día, sumado a la facilidad con que pueden circular hoy las cosas, además de la velocidad con que parecen proliferar "especialistas" en tal o cual tópico, hace que se pierdan los medios que permitan anticipar la calidad de lo que se va a leer. Pero no solo eso, creo que también existen dificultades para encontrar textos clave o clásicos sobre temas específicos, así como para conocer a los autores de mayor seriedad en dichos ámbitos.

Queda claro que estos son solo comentarios generales y poco profundos. La idea solo es señalar, de manera superficial, ciertos problemas que experimento -e imagino que no soy el único- cuando busco documentos, artículos y textos sobre algún tema que me interesa o que pretendo trabajar.

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