lunes, 26 de julio de 2010

Propuestas de los candidatos para nuevo director de la Escuela de Antropología (UNMSM)

En la semanas por venir, el Consejo de Facultad debería de estar eligiendo a la persona que ocupará el puesto de director de la Escuela de Antropología de la UNMSM durante los próximos 3 años. Para esto, se le ha presentado al Consejo de Facultad una terna de candidatos, de la cual se elegirá a uno para dicho cargo. Ya se ha llevado a cabo un debate presencial (en el que no pude estar presente porque tenía clases de inglés) entre los 3 candidatos. Ellos han hecho circular sus propuestas por correo electrónico.

Para ser más específicos, hay 2 candidatos y una candidata. Al comentar sus propuestas, me referiré a estas personas por sus inciales: SA, PJ y MG.

SA y PJ empiezan haciendo un diagnóstico crítico de la situación actual de la Escuela, mostrando un panorama bastante desalentador: desvinculación de los problemas que atraviesa el país; fragmentación entre alumnos y profesores, así como al interior de ambos grupos; no hay convenios con instituciones o poblaciones con miras a crear espacios para la realización de prácticas pre-profesionales; biblioteca desactualizada; no hay un plan institucionalizado de trabajo ni proyecto alguno a largo plazo; poca investigación tanto de profesores como de alumnos; mínima inserción en el mercado laboral; etc. En el plan de MG no aparecen comentarios referentes a la situación actual de la escuela.

Planes de acción:

-Un punto a favor de PJ es que él es el único en señalar que su plan no es solo una elaboración personal, sino que ha sido constituido a partir de conversaciones con profesores y ex-profesores de la facultad (menciona 6 nombres). Esto es positivo, pues lo más importante no es tanto la persona que ocupa el cargo, sino el proyecto que esgrime. El hecho de que dicho proyecto sea elaboración de un colectivo le da más fuerza ya que supone un plan compartido cuya implementación sería más veloz, debido a que quienes han participado en su formulación estarían dispuestos a concretarlo de la manera más eficiente posible. Esto es un avance respecto de las demás propuestas, pues implica un consenso previo con miras a un plan a largo plazo.

-Todos coinciden en la necesidad de crear una tradición antropológica propia al interior de la Escuela. Es decir, crear discursos teóricos "propios" que distingan a la antropología sanmarquina.

Esto no debería de entenderse, pienso yo, como producción teórica autónoma (pues supondría esperar una suerte de "sanmarquinización" de la antropología, lo cual es disparatado), sino más bien como el esfuerzo por producir y desarrollar discusiones y discursos que giren en torno a las precoupaciones que tienen más presencia tanto a nivel de estudiantes como de profesores. Mejor aún, claro está, si estas discusiones pueden alimentarse a través del debate con investigadores ajenos a la universidad y de distintas especialidades.

-Los 3 señalan la necesidad de incentivar y sentar condiciones adecuadas para que los estudiantes de pre-grado se gradúen mediante la modalidad de sustentación de tesis. En los 3 se sobrentiende que la modalidad del curso de licenciatura atenta contra la necesidad de investigar, inherente a las CCSS (y a cualquier otro campo de formación académica).

-Los 3 mencionan la necesidad de promover la creación de una revista en la que profesores y alumnos puedan publicar sus trabajos e investigaciones.

OJO: si bien esta revista ya existe, SA es enfático al decir -en el diagnóstico- que esta solo circula en San Marcos. Esto es importante, pues no ayuda a escapar del aislamiento académico que nuestra Escuela sufre. SA también señala que sería importante buscar apoyar otro tipo de publicaciones estudiantiles.

-SA señala que es necesario elaborar un Plan de Trabajo con objetivos a corto, mediano y largo plazom y con proyección al siguiente decenio. Sin embargo, menciona que esto debe de hacerse sobre la base del Anteproyecto del Plan de Trabajo formulado por la comisión conformada anteriormente por 2 profesores.

El problema con esto es que hasta ahora nadie conoce el trabajo que ha desarrollado dicha comisión. Si es que ella ha avanzado con algo, sería pertinente que se diera a conocer.

-SA propone contactar a docentes retirados o de otras instituciones para que den charlas, conferencias, y puedan integrarse -de alguna manera- a los proyectos de investigación de docentes o alumnos. PJ dice que es necesario incorporar nuevos profesores con el fin de renovar la plana docente existente. MG menciona, entre sus puntos, el de "renovar la plana docente", pero no queda clara lo que esto significa, pues dice que la renovación tiene que ser "en todo sentido", lo que incluye traer a profesores invitados "para renovarnos también"

En este punto, hay ciertos parecidos entre las 3 posiciones, pero difieren en ciertas cosas. En PJ y MG no termina de quedar claro si renovar implica también la separación de ciertos profesores de la plana docente y su reemplazo por otros (OJO: a nivel de toda la facultad, los profesores se guardan las espaldas entre sí, evitando evaluaciones efectivas que pudieran conducir al despido de docentes de bajo nivel). SA no refiere a nada que podría implicar el despido y reemplazo de algún docente; más bien, su idea sugiere que,lo que habría que hacer sería encontrar mecanismos para incorporar a investigadores de otros espacios en proyectos de alumnos sanmarquinos, sin que esto signifique necesariamente que los investigadores invitados tengan que ejercer como docentes en algún momento. En cuanto a MG, suena un poco contradictorio su propuesta de renovación con la posición que mantiene respecto a la figura de la "cátedra paralela" (que permite a un grupo de alumnos que llevan un curso específico, pedir que un docente -que puede incluso no ser de San Marcos-, además del asignado, dicte dicho curso): la considera una figura demagógica que fomenta el desequilibrio institucional y el descontento entre alumnos. Aquí, además, hay un choque de intereses: MG es, dentro del conjunto docente de antropología, la persona la que más cátedras paralelas le han abierto.

-Dicho sea de paso, PJ propone algo interesante respecto de los docentes: que al final de año se realice un seminario en donde se expongan las investigaciones y preocupaciones teóricas más recientes de los investigadores (pienso que podría usarse una figura similar a la de las mesas verdes del IEP). Esto podría servir como un elemento más dentro de la constante autoevaluación que debería de haber en la Escuela.

-SA también propone crear una suerte de seminario semanal, los "Viernes Antropológicos", en donde investigadores de distintos espacios puedan presentar sus investigaciones y recibir críticas y comentarios de los asistentes.

-SA no menciona nada respecto de cómo recaudar dinero para la Escuela. MG propone que esto se haga desarrollando proyectos "vendibles" a partir de los cursos dictados. Para PJ, una buena maera de lograr esto es presentando proyectos auspiciados por al Escuela a fundaciones de financiamiento académico. Además, PJ propone crear una Instituto de Investigaciones Etnográficas (que, dicho sea de paso, centralizaría la labor de los talleres de investigación) cuyas investigaciones podrían ser también fuente de recursos (habría que, de alguna manera, "venderlas"). [Sí, lo sé, usé la palabra "investigaciones" muchas demasiado seguido].

-SA es el único que menciona la necesidad de mantener reuniones y coordinaciones constantes con los miembros del comité asesor.

-MG propone introducir los cursos de "Taller de Redacción de Proyectos I" y "Taller de Redacción de Proyectos II"; propone también un curso de "Deodontología" (supongo que se refiere a "Deontología"). PJ, apunta que deberían de implementarse cursos de antropología de la empresa, cultura empresarial o antropología del consumo.

-MG propone la necesidad de articular ejes de investigación entre pre y post-grado. Para esto, su idea específica es crear un "Gabinete de Antropología Etnográfica y Visual", el cual estaría bajo la responsabilidad de un docente de Antropología pero cuyo comité estaría conformado por un consejo directivo interdisciplinario. Este espacio serviría para: a) dar asesorías a tesistas de pre y post-grado; b) organizar seminarios en donde se presenten investigaciones de alumnos de pre y post-grado, y de cualquier otro investigador (aunque estos dos últimos tendrían que dar algún aporte económico para poder presentarse en él, lo que serviría para financiar al gabinete -financiameinto que también se lograría pidiendo algún tipo de apoyo al CEUPS-); c) articularlo con otros cursos ("Etnografía Comparada" -que ya existe-, "Conocimiento Etnográfico", "Taller de Metodología I" y "Taller de Metodología II")

Creo que MG tiene un punto importante al señalar, aunque de manera no tan explícita, estamos bastante bajos en lo que refiere a lo que sabemos sobre metodología y diseño de investigación. De otro lado, no queda claro a dónde apunta un curso como "Conocimiento Etnográfico".

-Otro punto importante en PJ es su énfasis en hacer un ranking de temas que más interesen a los alumnos, de fomra que se pueda crear una agenda a partir de líneas conjuntas de investigación.


Bueno, hay más propuest,s pero sería muy pesado anotar todas y comentarlas. Tampoco he dicho todas las cosas que podrían decirse sobre las ideas que aquí he reseñado. En lo que a mí respecta, me parece que el conjunto de propuestas presentada por PJ es la más convincente (tiene casi 3 páginas de diagnóstico y 3 de propuestas; MG presenta 3 páginas de propuestas y ninguna de diagnóstico; SA presenta página y media de diagnóstico y 2 páginas y media de propuestas. Aunque claro, la cantidad de hojas no es un criterio que determine la calidad de un conjunto de propuestas).

De todas maneras, varias de las cosas que los 3 candidatos dicen son aún vagas, y en muchas partes han echo gala de un floro carente de propuestas (pero bueno, esto parece inevitable en cualquiera que pretenda ser candidato a algo). Hay cosas que aún no quedan claras: la cuestión de recaudar dinero para le Escuela ha sido tratada de manera muy somera; también creo que han faltado palabras sobre si es pertinente o no homogeneizar los sílabos de un mismo curso dictado por profesores diferentes; la cuestión de los jefes de práctica ha sido tratada, pero no se termina de proponer criterios claros para elegirlos; entre otras cosas. Lo malo es que cuando las propuestas presentadas son muy generales, entran a tallar consideraciones que apuntan al carácter personal de los candidatos como criterios para preferir a uno o a otro.

Aún así, es bastante bueno que se haya creado un espacio de discusión en donde docentes y alumnos puedan conocer las ideas que el posible futuro director de Escuela tiene. De esta forma, pueden orientarse las preferencias de cada uno de una manera más informada.

Sin embargo, hay un grave problema: finalmente, al nuevo director lo elegirá el Consejo de Facultad. Es decir, la persona que ocupe ese puesto no saldrá elegida a partir de un proceso de debate y decisión sostenido por quienes están directamente interesados (profesores y alumnos de antropología), sino que se definirá a partir de arreglos políticos con personas (profesores y alumnos de la misma facultad pero de otras carreras) que pueden no saber nada acerca de la Escuela, pero que pueden decidir por ella por el mero hecho de ser consejeros de facultad. Dicho de otra manera, la elección no será determinada por la calidad de las propuestas, sino por el número de amigos que tienes dentro del grupo político que ha ganado las elecciones para conformar el consejo de facultad (claro que el tercio estudiantil es el espacio que da voz a los alumnos, pero es solo un tercio; los otros dos tercios están ocupados por profesores que tienen sus juegos políticos propios).

Una pregunta subyacente a lo que he dicho en el párrafo anterior es si sigue siendo realista y pertinente mantener un diseño institucional que compartimentaliza y aisla áreas de conocimiento (hay una desconexión y desarticulación clara entre lo que hacen los de antropología, con lo que hacen los de Sociología, con el trabajo de los de Historia, y lo mismo con las demás carreras -Arqueología, Trabajo Social y Geografía-) que, en gran medida, se ocupan de los mismos problemas.

Avatares de la tesis de licenciatura (I)

Estoy en 4to año, y ya debería de estar investigando para la elaboración de mi tesis de licenciatura. Lo cierto es que aún no lo estoy haciendo. Pero al menos tengo un avance: elegí finalmente el tema (sí, ya sé que a eso no se le puede considerar avance, pero es una forma de darme ánimos). Mi primera idea para la tesis se puede resumir en la frase -muy general, por cierto- "cultura política en espacios urbano-marginales". Hasta tenía ya pensados los lugares en los que haría la investigación y había avanzado con algunos contactos y un par de entrevistas. Pero no, decidí hacer otra cosa: "memoria del conflicto armado interno en espacios urbanos de la capital peruana" (esta frase aún es preliminar así que no me juzguen). Y eso sí no pienso moverlo.

Una pregunta que -estoy seguro- casi todos se han hecho después de elegir el tema es "bueno, ¿y ahora qué hago?" (y en este momento, uno a veces lamenta no haberse leído el libro aquel de Humberto Eco, Cómo se hace una tesis). A falta de alguna certeza al respecto, mi intuición me dice que ahora hay que diseñar la investigación (plantear objetivos, las preguntas centrales, escoger la bibliografía, y todo lo que viene). Si bien podría intentar sentarme en la computadora y aventarme a hacer esto, prefiero tomarme mi tiempo y leer algunos textos de metodología de la investigación (creo que es necesario). De este tipo de libros, me han recomendado tres:

-Barragán, Rossana (coordinadora). Guía para la formulación y ejecución de proyectos de investigación. La Paz: PIEB (Programa de Investigación Estratégica en Bolivia), 2003.
En este texto escriben también Tom Salman, Julio Córdova, Erick Langer, Javier Sanjinés y Rafael Rojas.

-King, Gary; Keohane, Robert O.; Verba, Sidney. El diseño de la investigación social. La inferencia científica en los estudios cualitativos. Madrid: Alianza Editorial, 2007.
El original en inglés es de 1994.

-Hammersley, Martyn y Paul Atkinson. Etnografía: métodos de investigación. Barcelona: Paidós, 1994.
Si no me equivoco, el original en inglés es de 1983.

Existen decenas de textos con propuestas para diseñar investigaciones, pero estos están bien para empezar. Así que en estas vacaciones apuntaré a leer estos textos principalmente. Con esto, espero que ese paralizamiento que muchos sentimos cuando nos disponemos a pensar en la tesis vaya disolviéndose poco a poco.

martes, 13 de julio de 2010

Buscando delincuentes

Ayer, ocurrió algo bastante extraño. Regresaba en combi de la universidad. Estando por Barranco, el carro es detenido por unos militares. Uno de ellos sube y pide sus DNIs a tres jóvenes estudiantes varones. Un cuarto estudiante fue sacado de la combi ("persona requisitoriada"). Escuché que a éste último le hicieron algunas preguntas, no sé cuáles, después de lo cual lo dejaron regresar al carro. Finalmente, los DNIs fueron devuetlos a sus dueños, los militares se fueron y la combi continuó su trayecto acostumbrado.

Antes que nada, cabría decir que la manera en la que el militar entró y se dirigó a los jóvenes fue bastante ruda. Creo que ni siquiersa los saludó. Y, dicho sea de paso, si yo hubiese sido el chico que tuvo que salir del carro, al menos habría exigido -antes de bajar- que me dijeran el motivo por el cual me buscan.

¿Qué clase de delito pueden haber cometido estos chicos o qué tipo de sospecha pesará sobre ellos para que sean militares quienes los siguen? A los delincuentes comunes los busca la policía. ¿A qué tipo de (supuestos) criminales estrarían buscando los militares?

No quiero pecar de paranoico, pero quizás una detención de este tipo tenga algo que ver con la reciente discusión sobre el (supuesto) peligro del rebrote terrorista. Situaciones de este tipo han ocurrido ya antes, con la diferencia de que en dichas oportunidades era alta la probabilidad de que los sospechoso (que muchas veces eran tales simplemente por -disculpen la expresión- "tener cara de cholo") terminen detenidos o acusados sin mayores pruebas. Pero quizás evocar esto resulte exagerado. Espero que así sea.

lunes, 12 de julio de 2010

La bondad ilusoria

Hoy día, en la clase de inglés, se armó una pequeña discusión sobre cómo educan los padres a sus hijos. Una señora menor de cuarenta años afirmó que, por momentos, es positivo ser padres dictadores. Señaló también que puede llegar a ser necesario amenazar con golpear a los niños, quienes de no obedecer, terminarían por recibir dicho castigo. Algunos expresamos nuestro desacuerdo con dicha idea, pero no eso de lo quiero hablar acá. Al salir, la señora volvió sobre su teoría, diciendo además que era esa la manera bajo la cual había sido criada, y que es así como criará a sus hijos. Lo que dijo fue más o menos así: "así hay que criar a los hijos, con una mano amor y con la otra sanción. Mi madre pensaba igual, y yo y mis hermanos -que somos cuatro- somos gente de bien: no somos criminales ni delincuentes ni nada de eso".

Existe una idea fuertemente arraigada, la cual todos tenemos o hemos tenido alguna vez: "la maldad está fuera de nosotros". Si bien todo el mundo acepta que tiene y comete errores, muy poca gente parece estar dispuesta a aceptar que la miseria moral, la conducta maliciosa y la búsqueda de ventajas es algo presente en casi cualquier tipo de relaciones sociales. Parece creerse que las personas son susceptibles de ser moralmente tachables, más no las prácticas. Si se aceptara esto último, sería mucho más difícil establecer una simple clasificación entre "la gente de bien" y "la gente de mal vivir".

Además, no parece tomarse en cuenta que las cualidades morales que cada uno cree tener solo tienen sentido en el marco de discursos y prácticas específicas. Es decir, cada quien estima su nivel de bondad de acuerdo a sus parámetros afectivos y cognitivos. El problema está en que los razonamientos erróneos (que todos los tenemos) que constituyen estos parámetros parecen ser pocas veces objeto de discusión o cuestionamiento. Así, quienes se creen dueños de la verdad y depositarios de la moral se considerarán excelentes personas, cuando a la vista de muchos pueden estar llenos de prejuicios, arrogancia y poca tolerancia (Rafael Rey y J. L. Cipriani me vienen a la cabeza).

Asimismo, mucha gente parece creer que sus virtudes morales se definen únicamente por las implicancias inmediatas de sus ideas o acciones. Así, por poner un ejemplo algo tirado de los pelos, un nazi podría considerarse una excelente persona porque no es ladrón y saluda a todos sus vecinos, en tanto que no cree que sus ideas políticas sean también parte constitutiva de su moral personal. Por tanto, esta persona consiera que cosas inmediatas como no robar y saludar son positivas, pero ni siquiera considera que puedan evaluarse en términos de positivo-negativo las implicancias políticas de su manera de pensar.

Cabría preguntarse en qué medida la pareja bueno-malo (y todos sus derviados: "personas de bien", "malas personas", "corrupción moral", "moral intachable", etc.) es adecuada para la evaluación de los distintos ámbitos personales ( y sus consecuenicas) de alguien.

viernes, 9 de julio de 2010

Desencuentros culturales

Los desencuentros culturales son pan de cada día. Si asumismo que la antropología estudia la diferencia o la "otredad", no queda otra que admitir el hecho de que estamos ante la posibilidad de que ocurran desencuentros culturales a cada momentos: el "otro" está más cerca que nunca. Al respecto, cabe decir que plantear una concepción tan descentrada de lo que es un desecuentro cultural obliga a repensar el concepto de cultura, pero eso será materia de otro post.

En fin, el párrafo anterior está hecho solo como introducción a un pequeño video que quiero dejar aquí. Aunque claro, lo que aquí se muestra sugiere más bien la de idea del desencuentro cultural como un fenómeno derivado del contacto entre personas de distintos países, lo que apunta hacia una concepción más clásica (territorial) del concepto de cultura. En fin, he aquí:



La idea de quien hizo esto es que la gente se ría, pero no deja de ser ilustrativo respecto de lo que venía mencionando.

domingo, 4 de julio de 2010

Lidiando con la cantidad de conocimiento disponible

Hoy en día, resulta tremendamente ingenuo, y hasta irresponsable, creer que es suficiente con saber únicamente aquello que se relaciona con la carrera que se estudia. Un economista o puede conformarse con saber de economía, ni un antropológo con saber de antropología, ni un ingeniero con saber de ingeniería... Tampoco basta con estar enterado respecto de los temas en los que mayor interés tiene uno. A estas alturas, cualquier persona, sea de la carrera que sea, tiene que tener ciertos conocimientos mínimos de historia, economía, filosofía, política, sociología, matemática, literatura, manejo de tecnologías digitales, etc. (cosas que muy pca gente, incluyéndome, tiene).

Ahora bien, esa es una situación, digamos que ideal. Un gran problema que yo experimento ante este requerimiento es el de encontrar, seleccionar, consumir y confiar en la información que está disponible (tanto en formato físico como digital). Comentemos un comentamos estas dificultades:

1) Encontarla. En el Perú, muchas bibliotecas carecen de artículos y libros que son fundamentales dentro de sus respectivos temas. Y en muchos casos, el acceso a dichas bibliotecas contempla ciertas restricciones o trámites engorrosos.

De otro lado, si bien es cierto hay una gran cantidad de cosas que se pueden encontrar a través de internet (a este respecto, quizás el google académico y scribd sean los espacios más conocidos para buscar y bajar documentos), el acceso a una gran cantidad de archivos de revistas requiere de comprar membresías bastante costosas (en algunos casos, adquirir un solo artículo cuesta $ 25: aquí un ejemplo). Y justamente, son estas las revistas en donde por lo general se publican las discusiones más recientes o las investigaciones más importantes. Ahora bien, hay que decir que existe la posibilidad de realizar convenios institucionales con las entidades resposanbles de estas bases de datos, lo que facilita el acceso a los documentos que contienen (pregunta: ¿cómo andan nuestras universidades -en especial las públicas- respecto de estos convenios?)

2) Seleccionarla. Al buscar textos o documentos de algún tema interés, uno encuentra que hay una gran cantidad de cosas escritas al respecto, y que muchísimas ideas pueden desprenderse de ello. La gran cantidad de papers y escritos que hay llega a ser desesperante, y muchas veces se carecen de criterios para seleccionar un texto en lugar de otro, así como no se dispone de los medios para saber finalmente qué tan provechoso puede ser lo que finalmente se escogió como material de lectura. El hecho de que la información disponible sea tan amplia va en detrimento de la capacidad para evaluar la calidad de lo existente.

Supongo que las dificultades que uno encuentra en este aspecto se van reduciendo conforme se va adquiriendo experiencia, a la vez que el interés que cada uno tiene por determinados temas se hace más preciso.

3) Consumirla. Bueno, esto deriva de la selección de la información. Un problema que por momentos he enfrentado en este ámbito es, más bien, el de cómo consumirla. La ventaja de leer el texto en la computadora es que te ahorras la impresión y puedes utilizar simultáneamente dos ventanas (una para leer lo que ha encontrado, y otra para resumirlo). Sin embargo, el material físico te permite leer con mayor rapidez (o bueno, eso ocurre en mi caso), además de que causa un menor cansancio a la vista. Ya es cosa de cada quien elegir de consumir información que más le conviene.

4) Confiar en ella. Veamos: la especialización del trabajo académico, sumado a la gran cantidad de publicaciones que salen cada día, sumado a la facilidad con que pueden circular hoy las cosas, además de la velocidad con que parecen proliferar "especialistas" en tal o cual tópico, hace que se pierdan los medios que permitan anticipar la calidad de lo que se va a leer. Pero no solo eso, creo que también existen dificultades para encontrar textos clave o clásicos sobre temas específicos, así como para conocer a los autores de mayor seriedad en dichos ámbitos.

Queda claro que estos son solo comentarios generales y poco profundos. La idea solo es señalar, de manera superficial, ciertos problemas que experimento -e imagino que no soy el único- cuando busco documentos, artículos y textos sobre algún tema que me interesa o que pretendo trabajar.

jueves, 1 de julio de 2010

Abriendo

No es la primera vez que abro un blog. Ya lo hice antes, pero simplemente no resultó: escribí algunos cuantos posts y de ahí lo dejé (ser constante en esto es más difícil de lo que parece). Quizás es falta de creatividad o ausencia de habilidad para escribir (o lo que es peor, carencia de ideas). Sea cual sea el caso, vez esta buscaré meterla más punche a esto.

Ahora bien, en principio, la idea aquí es hablar un poco de todo. Así, meteré posts sobre distintos temas: antropología, ciencias sociales, actualidad, San Marcos, vanalidades, experiencias personales, etc. Creo que hay una manera de clasificar los post por temas, pero no sé aún como activar esa aplicación (todavía sigo descubriendo como funciona esto XD).

Y bueno, esto es. Ojalá que se pueda hacer de este espacio un lugar más o menos fructífero de discusión. (Y si termino relegado en el rincón de los no visitados, pues... caballero nomás).

Empecemos...